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| Foto de JP vía Flickr |
¿Cómo contribuye la formación permanente del profesorado a la promover la innovación en el aula? Federico Malpica ha investigado en profundidad para encontrar respuesta a esta pregunta, y lo explica con una certera analogía:
En mi pueblo siempre se ha bailado el Vals. Desde que era pequeño he visto a mis familiares practicarlo, y yo mismo lo aprendí en la escuela. Siempre me han dicho que se me da bien y me siento cómodo bailándolo. Hoy, cuando salgo a la pista, el cuerpo me pide Vals. Pero resulta que se ha quedado anticuado. Hay ritmos más modernos e innovadores, como el Zumba. "No te preocupes, te vamos a dar un cursillo sobre Zumba", me dijo un experto. Asistí a todas las sesiones. El formador era bueno, me enseñó bien los pasos. Terminé muy motivado con el Zumba, pero cuando llego a mi pueblo y salgo a la pista, ¿qué baile crees que me sale de forma natural?
Danzad, danzad...
Un curso intensivo de Zumba puede resultar inspirador, quizá te abra nuevos horizontes rítmicos y estéticos... pero no te convertirá en un bailarín de Zumba. Para ello, tendrás que PRACTICAR con regularidad. Lo ideal es que sea en TU PROPIA pista de baile, recibiendo un feed-back que te ayude a depurar la técnica. Así desarrollarás la confianza necesaria para QUERER bailar Zumba y sentirte BIEN haciéndolo.
Con la formación docente sucede algo parecido. La ponencia de un experto es solo el punto de partida. Para que la formación logre desencadenar procesos de innovación pedagógica, también será importante crear situaciones formativas basadas en la propia práctica (en tu aula, con tus alumnos y alumnas, tus recursos...). La cosa mejora si, además, recibes apoyo o asesoramiento de otros docentes.
Con la formación docente sucede algo parecido. La ponencia de un experto es solo el punto de partida. Para que la formación logre desencadenar procesos de innovación pedagógica, también será importante crear situaciones formativas basadas en la propia práctica (en tu aula, con tus alumnos y alumnas, tus recursos...). La cosa mejora si, además, recibes apoyo o asesoramiento de otros docentes.
De cero a uno
Siguiendo con el baile, ¿tienes experiencia en la pista? Yo nunca he bailado, no creo que aprendiera Zumba fácilmente. Seguro que no partimos del mismo nivel, yo estaría en nivel cero. Mi objetivo inmediato no puede ser algo propio del nivel siete, por ejemplo. Mi primer paso será progresar de cero a uno. Quizá el tuyo sea otro.
Muchas actividades de formación del profesorado presentan modelos de innovación muy avanzados (de nivel nueve o diez, podríamos decir). Después de asistir a uno de estos cursos magistrales, es posible que alguien intente reproducir el modelo y se frustre al no tener éxito: ¡SE ACABÓ LA INNOVACIÓN! Quizá estaba en mi nivel de baile... Ten en cuenta que innovar no es hacer algo increíble, sino hacer algo nuevo EN TU CONTEXTO que mejore la situación inicial. Pasar de cero a uno.
Este post se nutre de la conferencia que Federico Malpica impartió recientemente en la UMA. Te recomiendo que la veas AQUÍ. Su propuesta me lleva a plantear una serie de cuestiones instigadoras de la innovación:
En el caso de aplicar una nueva forma de educar en los colegios, los profesores tienen que estar formados adecuadamente para lo que van a hacer y es posible que unos estén mejor formados que otros o que sepan más sobre el tema. Por eso, está nueva manera de implementar esta educación tampoco tiene que hacerse de golpe, sino que se puede ir implementando por fases desde la primera a la última, con una vista de aplicación total dentro de los años que sea; lo importante es darnos cuenta de que lo necesitamos, lo queremos y lo estamos aplicando. Si por el camino se tuviera que innovar más, pues se adecuaría a la planificación que tenemos aunque suponga ampliar el tiempo.
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ResponderEliminarComo en todos los ámbitos de la vida, si quieres conseguir resultados diferentes, debes hacer algo diferente. Y para conseguir resultados diferentes y mejores hay que arriesgarse. Puede que no se vean los resultados a la primera, pero si las innovaciones que implementamos son basadas en una formación adecuada y progresiva, con el tiempo los reflejados se verán reflejados en los propios alumnos, en sus actitudes en clases y en su rendimiento
ResponderEliminarCuando innovamos, como docentes, tenemos que innovar siempre teniendo en cuenta el contexto de nuestro aula y sus necesidades, así como sus capacidades. Innovamos para mejorar no para que esa innovación acabe siendo algo inútil en nuestra aula que al final nos ha ralentizado y nos ha hecho perder el tiempo.
ResponderEliminarPor otro lado, cuando los docentes nos formamos para innovar en clase es totalmente necesario que lo llevemos a la práctica en nuestro aula para observar si ese tipo de innovación es realmente efectiva o no.
Todos tenemos metas en nuestra vida que conseguimos con el trabajo o estudio de varios años. Hoy en día necesitamos innovar en nuestra formación, hacer la mejor versión de cada uno con el fin de sobresalir entre los demás. Ese crecimiento interior de cada uno se va desarrollando a lo largo de los años hasta llegar a nuestro objetivo de vida.
ResponderEliminarA mi modo de ver, la innovación consiste precisamente en lo que se dice en este artículo: hacer algo nuevo, dentro de un contexto determinado, que consiga mejorar la situación. Así de simple y complicado a la vez.
ResponderEliminarCreo que no existe ninguna receta para ser innovador pero sin embargo, si son necesarios ingredientes como la capacidad para automotivarnos y motivar a nuestros alumnos, constancia, convicción con lo que hacemos, ganas de mejorar y de contribuir a que los demás también mejoren, capacidad para adaptarnos a los cambios, ...
En este sentido y con estos ingredientes, nada mejor que cada uno para qué es lo que más necesita su alumnado o cuales son nuestras carencias o limitaciones como profesores/as para así poder seguir instruyéndonos en aquello que necesitamos para realizar un buen trabajo con nuestros alumnos/as.
Es muy importante que los docentes estén en continua formación para poder estar a la altura de las circunstancias, pero no solo tienen que formarse sino poner en práctica esa nueva formación. Además, los profesores no pueden implantar una metodología que esté a un nivel muy avanzado porque hará que los alumnos se desmotiven, al contrario, tendrán que aplicarla poco a poco y respetando siempre las características de los alumnos.
ResponderEliminarLa innovación tiene un peligro: que se quede en la mera aplicación de técnicas. La innovación necesita una razón y un para qué. La innovación trata de mejorar la realidad educativa y para ello debe incrustarse en la forma de operar de profesores y centro. Formarse y explorar la realidad de la escuela para saber qué es lo que los alumnos necesitan en cada momento es innovar. Y a partir de ahí se utilizarán las herramientas que estén a disposición para hacerla una realidad.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el texto. Si buscamos una educación moderna no podemos seguir enseñando la antigua a los docentes. El cambio debe venir desde ahí, formando a los profesores en las nuevas técnicas. Como bien se dice, no todos partirán del mismo nivel, por lo que el asesoramiento posterior es muy importante para la innovación. Al principio será difícil, pero se conseguirá implementar con esfuerzo e implicación, sin desistir ante las complicaciones que surgirán inicialmente.
ResponderEliminarSiempre que innovamos en algún campo, aprendemos nuevas formas o técnicas en este campo, pero siempre partimos de algo. Todos tenemos un comienzo, un punto de partida. Se puede mejorar, empeorar, aprender, pero no borrar ese punto de partida, aunque haya veces que lo queramos. Si quieres mejorar, necesitas dedicar tiempo, en algunos ámbitos incluso mucho tiempo. La perseverancia es clave.
ResponderEliminarTenemos miedo a innovar, no somos capaces de mostrar nuestras incertidumbres ni las ganas de cambiar, seguimos acomodados teniendo pánico al que dirán o a ser diferentes. Todo docente se debe concienciar que seguimos educando a niños y niñas, son el futuro de mañana y lo estamos educando para la sociedad actual o la de hace 5 años. Seamos realista, demostremos que juntos afrontaremos el cambio, una nueva pedagogía para realizar en el aula con los más pequeños. Necesitamos mucha información y tiempo para saber en que medidas y con que características queremos innovar, yo aconsejo a todo docente que se informe por el trabajo por proyecto o el Proyecto Roma. Son metodologías innovadoras que traen muy buenos resultados al aula, pero son muy pocos colegios la utilizan.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con lo que se dice en este post. Muchas veces nos proponemos objetivos que en un primer momento se escapan de nuestro alcance porque, como bien dice el ejemplo, podemos estar en el nivel 1 y el objetivo en el 7. El avance y la innovación no consiste en dar pasos de gigante y en vano, sino en progresar poco a poco y con efectividad.
ResponderEliminarEstá claro, además, que estos avances dependen totalmente de la preparación que el docente tenga. Considero que el aprendizaje de este también debe ser continua y creo que nunca debe parar porque la sociedad avanza y estos deben hacerlo con ella para no quedarse atrás y mantenerse siempre en la vanguardia.
El éxito necesita mejora. La vida continuamente tanto a docentes como a otros profesionales nos piden una continua formación, pues todo avanza y hay nuevas necesidades, y la educación y pedagogía que se imparten en la escuela no pueden quedarse atrás. Hoy en día tenemos mucha más facilidad para formarnos, por ello debemos ser conscientes que todo ha de progresar para un futuro mejor. Pero la innovación también necesita ser llevada a la práctica. Esta manera es la única de ver el fruto de nuestro esfuerzo, aunque para alcanzar nuestros objetivos hay que ser constantes y sobre todo confiar en las nuevas sapiencias.
ResponderEliminarVivimos en un mundo y entorno cambiante, por ello es necesario una continua formación en todos los ámbitos profesionales para adaptarse a las nuevas necesidades que puedan surgir. Yo lo compararía también con un lenguaje extranjero que se pretenda aprender. No se puede pretender estudiar la gramática inglesa, por ejemplo, y querer hablar perfecta y fluidamente inglés, sino que hay que practicar día a día para ir progresando. Es normal que al principio no sepamos cómo expresar ciertas ideas que tengamos pero no por ello hay que rendirse, se puede intentar explicar de otra forma, estudiar más vocabulario, etc. Algo así ocurre con los docentes. Deben formarse en nuevas pedagogías y aplicarlas día a día para poder mejorar y, si falla la idea innovadora que pretenda aplicar, intentar desglosar el por qué no ha funcionado e intentar enfocarlo desde otra perspectiva para ver si de esa forma funciona. Y, a parte de formarse, no tener miedo de innovar porque pueda fallar ese método. Hay muchísimos posibles métodos pero, por desgracia, no se suele aplicar en colegios e institutos más allá del método tradicional y sistemático.
ResponderEliminarLa innovación en cualquier ámbito es necesaria ya que la evolución humana es inminente. La considero imprescindible para adecuar las aulas a las realidades de la sociedad. El ejemplo más claro podría ser la incorporación de las pizarras digitales, de las cuales se usan muy poco o menos de las aplicaciones que tienen. Estas fueron puestas en la mayoría de los colegios, en los que también dieron cursos para su utilización, pero después no se aplican, dándoles el aprovechamiento que pueden tener. Esto se puede deber a que no se crearon correctamente las bases para la innovación sin llegar a producirse un “empoderamiento corporativo”. La formación, en general, debe ser continua en crecimiento, no proponer e instaurar una innovación/prestación novedosa y esperar que eche a andar sola. Como a un bebé hay que echarle una mano para que de sus primeros pasos e ir ayudándole hasta que se normalice su correcto funcionamiento.
ResponderEliminarMe parece muy interesante tener en cuenta el factor contexto en las cuestiones claves para la innovación, ya que muchas veces comparamos nuestro modelo educativo con el finlandés, por ejemplo, y las personas aportan la simple contestación de ''pues lo aplicamos aquí exactamente igual'', lo que nos haría volver a la política de crear un marco educativo extemporáneo, es decir, que no se aplique la realidad del contexto.
ResponderEliminarComo se puede deducir del post, mejor hacer las cosas despacio y con buena letra, adaptándonos a las necesidades de innovación que queremos alcanzar sin esperar un cambio pedagógico de un día para otro, evitando así la frustración de no llegar a la nota esperada por una asignatura a la que no se ha asistido, pero sin dejar de creer posible que con tiempo y esfuerzo, se puede sacar matrícula de honor.
Qué cierta es la comparativa del vals con lo que estamos acostumbrados a hacer! Habrá que ser muy decidido para innovar, querer de verdad modificar en algo lo que hacemos. También habrá que añadir mucha dosis de inteligencia, para ir dando los pasos correctos.
ResponderEliminarMuchos docentes sienten miedo al cambio, quizás esta es una de las razones por las que no consiguen llevarlo a cabo. Por ello, es muy importante que confíen en sí mismos. También, veo muy necesaria la formación del profesorado como apoyo o asesoramiento, pero como muy bien dice el texto, es fundamental iniciar cambios en las aulas según el ritmo de cada docente, no olvidemos que los pequeños pasos producen grandes logros.
ResponderEliminarPersonalmente, me parece de lo más lógico que los profesores tengan que formase siempre cada cierto tiempo, porque al igual que con los libros de texto, los conocimientos cambian y la forma de impartirlos, por suerte, también y pienso que debemos estar preparado para ello.
ResponderEliminarEl problema viene en la práctica que normalmente todos somos un poco reacios al cambio y tendemos a pensar: eso es muy moderno, a mi me va bien así. Y así es como hemos llegado a esto.
Todo radica en un mal concepto del error. No se nace sabiendo, es necesario empezar por algo y practicarlo muchas veces, indagar,investigar para hacer nuestro lo que sea. Es lo que dice este artículo no podemos pretender empezar de cero y querer conseguir del tirón un nivel nuevo, empecemos asimilando que después del cero va el uno y empecemos a tomar las riendas de la educación. Sin prisa, pero sin pausa.
Es necesario fomentar la innovación en la escuela, formar a los docentes y generar prácticas relevantes en clase, no es necesario sólo con innovar en los recursos didácticos que se empleen, hay que generar un diseño didáctico y una metodología activa que fomente la participación del alumnado como propio protagonista de su aprendizaje.
ResponderEliminarVuelvo a repetir una pregunta que hice en otro post. Si todo va bien, si hemos llegado hasta aquí con un sistema, si no hemos tenido problemas para desarrollar una sociedad del conocimiento, avanzada, tecnolígica, ir a la luna, para qué cambiar el moledo educativo.
ResponderEliminarInnovar por innovar, creo que no es la cuestión.
Los educadores son vistos como técnicos que desarrollan un proceso de programación educativa, diseñado por unos "verdaderos" especialistas en el tema.
Apuesto por cambiar la visión que tenemos de los educadores. La investigación en los procesos de enseñanza y aprendizaje debe de convertirse en uno de los pilares centrales de la actividad de los educadores, creando una red de experiencias que faciliten el cambio y exigiendo una legislación educativa mucho menos restrictiva. Además, es necesario acabar con esa visión de que la tarea de los profesores empieza a las 9:00 y termina a las 15:00. Los profesores lo son 24 h. / 365 dias al año. Deben de estar dispuestos a trabajar sin descanso por el cambio. Se que es pedir algo para lo que la gran mayoría no está preparado, pero sin una implicación total de todos no es posible el cambio. No podemos trabajar 30 horas a la semana para el cambio, hay que vivir por y para el cambio,
De nada sirve la innovación si no puede ser aprovechada por los usuarios. Creo que la innovación parte de una razón de ser y de un compromiso de mejora, por ello esta será positiva si es adaptada al entorno donde se quiere implementar y a las capacidades de las personas a las que va dirigida. Del mismo modo, en los centros escolares la innovación debe tener una finalidad: ser acorde al contexto y a las necesidades demandadas por los alumnos, además de llevarla a la práctica por cada docente en su grupo particular para comprobar su eficacia. Por eso, creo que es fundamental la formación continua de los docentes y avanzar en conocimientos al ritmo de la sociedad para poder transmitirlos a los alumnos eficientemente.
ResponderEliminarLa formación contínua del docente debe ser algo primordial en esta profesión ya que si no todo el sistema se frena. Se frena porque es muy difícil intentar innovar la docencia en un centro en el cual la mayoría de profes estan anticuados, sería como nadar a contracorriente. Pero si todos vamos hacia el mismo sentido, será mucho más fácil el avance.
ResponderEliminarUn buen docente debe saber innovar en el contexto que tiene en su aula. No solo es hacer algo distinto, es hacer algo nuevo y mejor que mejore la situación inicial del alumnado.
ResponderEliminarLa innovación es algo difícil de llevar a cabo, ya que en muchas ocasiones genera frutración y mucha dedicación a demás de la aprobación por parte del centro. Los frutos suelen tardar en verse, pero creo que si se hace bien y con constancia puede generar grandes resultados entre los alumnos. Tal y como la sociedad va avanzando, por ejemplo en nuevas tecnologías, la educación también debe hacerlo en nuevas pedagogías.
ResponderEliminarEs más que evidente que todo cambio en la vida tiene que ser gradual y progresivo y es lo que se intenta reflejar en este texto. Para aplicar técnicas innovadoras y más avanzadas hace falta un proceso previo, una formación que nos capacite para llevarlas a cabo con éxito, de caso contrario serían intentos frustrados que acabarían en nada, lo que llevaría a seguir educando de manera tradicional porque se daría por hecho que es lo más efectivo. Un docente tiene que estar formándose continuamente, solo de esa manera se podrá innovar y cambiar el anticuado sistema educativo actual.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista cuando hablamos de innovación es imprescindible por un lado querer, realmente, desde nuestro ser educativo, que esos cambios sean sustanciales y útiles.
ResponderEliminarPartiendo de ahí es cuestión de trabajar para ello, no podemos pretender innovar sin esfuerzo o continuando bailando el mismo vals de siempre.
Innovar implica intentar ir contra nuestra costumbre educativa buscando una mejora constante.
En la práctica se forja el conocimiento. Leyendo los ejemplos, he encontrado gran similitud en mi misma a lo largo de mi faceta de estudiante. Estudiamos algo, lo vomitamos en un examen y creemos que ya lo hemos aprendido, pasa 1 mes o 2 y parece que no he aprendido nada. Sinceramente pienso que en la práctica se encuentra la clave, y que cada día que practiquemos nos iremos a la cama aprendiendo algo nuevo y sabiendo un poquito mas que ayer
ResponderEliminarInnovar es hacer algo diferente, salirse de la zona de confort y probar. La búsqueda de la perfección como concepto de mejora me parece brillante que se trabaje en las aulas.
ResponderEliminarLa innovación trae consigo un proceso de aprendizaje en el cual habrá como en otros ámbitos, distintos niveles de dificultad o de adquisición de conocimientos, por ello debemos mostrarnos pacientes si queremos avanzar.
ResponderEliminarLa formación continua del profesorado es esencial en el proceso de enseñanza. Para ello, se tienen que ir adaptando al día a día e incluir pedagogías innovadoras. Puede que sea frustrante cuando al ponerlo en práctica fracasan, ya que no solo se aprende con la teoría, sino también con la práctica de esos conocimientos. Pero como ya leímos en otros posts, a veces es necesario fracasar para alcanzar el éxito con mayor inteligencia.
ResponderEliminarLos docentes son continuos estudiantes ya que la docencia no es algo que se deja de estudiar una vez se haya terminado la carrera y ya estés en tu puesto de trabajo, sino que la formación permanece para siempre ya que la pedagogía y la metodología avanzan con el tiempo y por esta razón, el profesorado debe avanzar con ellas también.
ResponderEliminarNo podría estar más de acuerdo con estas palabras. Los maestros al igual que los médicos deben permanecer en constante formación, ya que es la única manera de estar actualizado con las nuevas corrientes pedagógicas que nutren la educación con nuevas perspectivas y maneras de hacer las cosas. Tal y como se explica con el ejemplo del baile, no se trata que de la nada nos situemos en el nivel 10, lo suyo es situarse en un nivel y a partir de allí, empezar a mejorar las condiciones educativas de un contexto concreto.
ResponderEliminarLa formación constante puede llevar a la excelencia, estar al día es necesario para llegar a nuevos horizontes y no quedarse estancado en el mismo lugar, pero también se tiene que tomar mucha conciencia de donde nos encontramos parados, el contexto en donde desarrollamos la educación a veces requiere de ciertas innovaciones, esto puede llegar a mejor el panorama del propio educador y del alumno, mejorando todo el ambiente en donde se desarrolla la acción educativa.
ResponderEliminarDe nada nos sirve realizar cursos sobre nuevas metodologias y tecnologías si luego no aplicamos nuestros nuevos conocimientos a la práctica. Por eso la formación de los docentes es constante, actualizándose cada vez que surgen nuevas corrientes pedagógicas junto con los cambios sociales.
ResponderEliminarInnovar no es hacer dos o tres veces durante el curso alguna actividad llamativa o diferente, innovar es un proceso que conlleva un aprendizaje, se necesita de practica, tiempo y sobre todo muuuchas ganas.
ResponderEliminarMe parece muy sensato que cada uno tenga su ritmo para acercarse a la innovación, teniendo en cuenta que la disposición del educador para experimentar no puede prescindir de su capacidad de trabajar en sí mismo, la cual depende de su propia planificación educativa y resistencia al cambio. En consecuencia cada educador tiene su propio camino de crecimiento y un período de adaptación a este tipo de experiencia.
ResponderEliminarInnovar se define como introducir novedades y como tal pueden no funcionar lo que induce a pensar que la innovación es un proceso de ensayo y error, por lo que en nuestro camino como docentes no debemos temer a errar, y salir así de nuestra zona de confort.
ResponderEliminarEl cambio educativo comienza con los pequeños pasos que damos hacia la innovación dentro del aula. Para que una nueva metodología funcione, es necesario ponerla en práctica con pequeños gestos novedosos nunca vistos por el alumnado hasta entonces, que nos permitan valorar los efectos positivos y negativos que provoca en el desarrollo y modo de aprender del alumnado. Solo así podremos seguir avanzando hacia dicho cambio metodológico e implantar una nueva visión sobre el aprendizaje.
ResponderEliminarMe encanta la idea que se defiende en el post de que innovar no es hacer algo increíble o grandioso. Algunos docentes tenemos la idea que si inventamos maneras muy innovadoras de enseñar o muy nuevas nuestra clase va a estar más agusto o va a aprender más. A veces no es así, ya que los propios docentes se pueden abrumar con los sistemas nuevos. Como siempre digo, más vale algo pequeño que funcione poco a poco que grandes cambios que no van a continuar a largo plazo.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo, para llegar a lo que queremos tenemos que seguir un proceso con la meta previamente fijada. La innovación no nace grande pero depende de nosotros tener la consistencia para donde queremos y como dice el texto haciendo cosas diferentes ya estamos innovando y desarrollando. nos
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