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La pedagogía es el estudio teórico de la educación. Y la teoría tiene como una de sus misiones: nutrir a la práctica. Si esa conexión no existe, estamos abocados a reproducir modelos tradicionales, a "enseñar como me enseñaron". Y la educación, como todas las ciencias, como el mundo en su conjunto, ha evolucionado mucho desde que los que hoy somos docentes estábamos al otro lado (ver más).
Si enseñamos a los estudiantes de hoy como enseñábamos ayer, les estamos robando el mañana. Dewey
Me encantan los "paisajes de aprendizaje" porque son un ejemplo de la CONEXIÓN entre teoría y práctica.
Dos teorías: la taxonomía de objetivos de Bloom y las inteligencias múltiples de Gardner, combinadas en un recurso que permite diseñar situaciones de enseñanza y aprendizaje coherentes con metodologías activas (ver más). Pero vamos por partes.
La taxonomía de objetivos de Bloom
Benjamin Bloom (1913 - 1999), como buen representante de la Escuela de Chicago, tuvo una gran preocupación por el aprendizaje, por cómo se producía y por cómo se podían generar experiencias de aula más ricas para el alumnado. Su propuesta taxonómica (1956) aporta luz sobre los pasos que sigue el aprendizaje, y sobre el tipo de tareas que los docentes deberíamos diseñar para hacerlo más significativo.
Los seis niveles de su taxonomía reflejan el grado de implicación cognitiva respecto a la tarea: Recordar, Entender, Aplicar, Analizar, Evaluar y Crear (adaptación de Kathwohl y Aderson, 2001). Sus conclusiones apuntan a que:
- Las experiencias de aprendizaje deben integrar diferentes niveles de implicación cognitiva.
- El aprendizaje significativo es más factible cuando los niveles de implicación cognitiva superiores se apoyan sobre los inferiores.
Inteligencias múltiples de Gardner
En 1904, Alfred Binet desarrolló un método para determinar qué alumnos se encontraban en riesgo de sufrir fracaso escolar. De su trabajo surgieron los primeros test de inteligencia y, con ellos, el concepto de coeficiente intelectual, que limitaba la inteligencia humana a dos ámbitos: lingüístico y lógico-matemático. Esta concepción ha determinado currículum escolares, evaluaciones, pruebas de diagnóstico...
En 1983, Howard Gardner cuestionó este reduccionismo con una pregunta de investigación: ¿LA INTELIGENCIA HUMANA SE LIMITA A LA CAPACIDAD LÓGICO MATEMÁTICA Y LINGÜÍSTICA? A partir de su búsqueda, surgieron evidencias de otros tipos de inteligencias humanas. Hasta la fecha, la comunidad científica ha identificado doce formas diferentes de ser inteligente:
- Lingüística. Capacidad para dominar el lenguaje, su creación y comprensión.
- Lógico-Matemática. Capacidad de conceptualizar las relaciones lógicas entre las acciones o los símbolos.
- Visual-espacial. Capacidad de reconocer objetos y hacerse una idea de sus características.
- Musical-auditiva. Capacidad para reconocer y crear secuencias sonoras.
- Corporal-Kinestésica. Capacidad para controlar y coordinar los movimientos del propio cuerpo.
- Interpersonal. Capacidad de la empatía, y de entender las relaciones socio-afectivas.
- Intrapersonal. Conocimiento personal y capacidad de gestionar bien las potencialidades propias.
- Emocional. Mezcla entre la interpersonal y la intrapersonal.
- Naturalista. Capacidad para entender los procesos de la naturaleza y a los animales.
- Existencial. Capacidad para afrontar y aprovechar éxitos y fracasos vitales.
- Creativa. Capacidad para generar nuevas ideas que innoven en su contexto.
- Colaborativa. Capacidad gestionar el trabajo de equipos con eficacia.
El paisaje de aprendizaje
El paisaje de aprendizaje conecta las dos teorías referidas en una matriz de programación. De esta forma, promueve la organización de experiencias didácticas dirigidas a las diferentes inteligencias y niveles de implicación cognitiva. Esto hace que sea considerada como un recurso que favorece la personalización del aprendizaje y la inclusión.
Un paisaje no requiere el uso de tecnología. Una tela con bolsillos podría ser un soporte, y de hecho lo es en muchas aulas de Infantil. Sin embargo, la tecnología facilita su diseño y su presentación al alumnado, y más con plantillas como las que ponen a disposición de los docentes los amigos de Genially.
Plantilla Genially para diseñar paisajes de aprendizaje