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| Foto de Debs-eye vía Flickr |
Quizá ya conozcas la urgencia por estandarizar la educación. Hay todo un movimiento legislativo que pretende estandarizar programas, métodos, evaluaciones, etc. El GERM, al que ya le dedicamos un post. Paradógicamente, como anticipa su acrónimo, se está extendiendo como un GERMEN por medio mundo ¡Cuidado! La LOMCE está totalmente infectada.
Estandarizar. Ajustar varias COSAS SEMEJANTES a un tipo o norma común. RAE
Si te fijas, en la definición de la RAE encontrarás argumentos para alejar este término del sistema educativo. Lo más llamativo es que se refiere a objetos, no a personas. Por tanto, estandarizar equivale a cosificar al alumnado (en realidad, a toda la sociedad). Y no solo eso. En nuestra nueva condición de «cosas», también tendríamos que ser SEMEJANTES. Algo que es del todo irreal. Te imaginas... ¡Qué mundo tan aburrido! Lo cierto es que el factor humano y la diversidad no son, digamos, prioridades del proceso de estandarización educativa. Por concretar, seguro que en mi clase ya no podría disponer de esos 10 minutos tan importantes que describía este post.
¿Quién pretende un modelo de sociedad uniforme y deshumanizado? Siento decepcionarte, pero el villano es un viejo conocido: el lobby financiero, que ha puesto sus ojos en lo que considera un nuevo negocio: la educación. Pero nada sería posible sin la aquiescencia de poderes públicos. FRENTE AL DINERO SOLO NOS QUEDA LA FUERZA DE LA RAZÓN, representada en este ámbito por la PEDAGOGÍA.
Desde la pedagogía podríamos desgranar teorías en contra de la estandarización, y de su prima-hermana la privatización. También podríamos analizar los casos de Reino Unido, EE.UU, Chile y tantos otros países en los que este modelo ha fracasado, con gran perjuicio socio-educativo. Podríamos... Lamentablemente, este maldito blog limita a 350 palabras cada post. Así solo queda recurrir la concisión argumental del gran Stenhouse. Su visión también nos enfrenta a una cuestión trascendental: ¿QUÉ TIPO DE SOCIEDAD QUEREMOS CONSTRUIR?
Imagina que cada curso recibes un puñado de semillas. Son pequeñas, pero tienen gran potencial de crecimiento. Algunos docentes se esmeran por darle un tratamiento similar a todas: la misma cantidad de agua, intervalos de riego, fertilizantes... Estos «granjeros» esperan recolectar la cosecha coincidiendo con el final del tema o del curso. También buscan que todos los frutos (o «respuestas») sean del mismo calibre, color, sabor... Frente a esto, hay otro tipo de docentes, los «jardineros», que entienden que cada semilla es única y aprecian la belleza de los diferentes colores. Además de adaptar las necesidades de riego y luz, son capaces de diseñar precisos jardines, en los que la combinación armónica de especies diferentes representa un valor añadido.
El curso pasado trabajamos en el Grado de educación primaria de la UdL (Lleida) el tema de la heterogeneidad a través de los jardines y las derivas (en contraposición a los itinerarios predefinidos), y lo hicimos con la mediación de la exposición "jardins inquiets", comisariada por Ester Partegás (http://www.lapanera.cat/home.php?op=8&module=programacio&cad=0&item=168) en el Centre d'Art La Panera de Lleida. Fue un aprendizaje integral que nos hizo reflexionar sobre la homogeneización de los programas educativos (especialmente cuando llevan la etiqueta de innovadores) y nos llevó a materializar propuestas artísticas de deconstrucción de libros de texto. ¡Me ha encantado encontrar tu post con las mismas referencias! Seguimos adelante! Muchas gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Me parece una experiencia muy interesante y fundamental para la formación de los futuros docentes. Seguimos conectados por la pedagogía. Saludos!!
EliminarLas personas más cercanas a los alumnos son los que mejor saben lo que necesitan los chicos y se imaginan las mejores opciones educativas que se les debería ofrecer, es verdad y la educación está muy estandarizada, pero es lo más fácil de instaurar y mejor que, que no haya nada o que no llegue a todo el mundo, si es, así lo veo yo. Ahora que para vivir mejor en un mundo más ideal deberíamos de aplicarla de otra forma, también.
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ResponderEliminarLa escuelas son los lugares donde se encuentran las personas del futuro y que mínimo que invertir todos los esfuerzos posibles por conseguir una educación de calidad y ajustada a las necesidades de cada alumno porque, como dice el post, cada persona es diferente y no todos tenemos las mismas capacidades pero no por ello merecemos menos oportunidades.
ResponderEliminarCada persona es diferentes, tiene sus ritmos y sus tiempos, y eso no significa que sea más o menos capaz. En cuanto al mundo de la Educación, la ley siempre va a por lo fácil: tratar a todos por igual y si no sigues esos parámetros no sirves. Y al contrario, la diversidad y la diferencia es lo que va a hacer que el mundo siga adelante.
ResponderEliminarCada persona enseña a los demás por igual, ayudando más a quienes tengan dificultad pero a todos por igual. Hoy en día existe una enseñanza general sin atender las necesidades individuales de cada persona teniendo la misma capacidad. Todos tenemos la misma capacidad pero no todos la aprovechamos igual forma.
ResponderEliminarAunque en esencia somos mucho más parecidos y tenemos más cosas en común con el resto de las que pensamos, a la vez, cada persona es única y diferente. Por eso, y escuchando siempre a quienes más saben del tema (maestros/as, profesores/as, orientadores, pedagogos, etc.) porque han trabajado y trabajan a diario con los alumnos, entiendo que la educación debe adaptase a cada persona.
ResponderEliminarLa asimilación de la educación a la cadena de montaje de la que hablaba Sir Ken Robinson es un modelo, además de obsoleto, que ni antes ni ahora conduce al logro del objetivo educativo sobre el desarrollo integral de los estudiantes.
Cada alumno es diferente y único y eso es lo que hace que todo siga hacia adelante, porque sería muy triste que todos pensáramos igual o actuáramos de la misma forma. Unos niños necesitan un poco más de ayuda que otros pero, lamentablemente, la estandarización está a la orden del día, por lo que esto hay que empezar a cambiarlo y el docente tiene que saber que no hay ningún alumno igual e intentar adaptarse a sus necesidades en la medida de lo posible. Debería haber más presencia de “jardineros” en la educación y por el contrario lo que abundan son los “granjeros”.
ResponderEliminarLos profesores deberían ser jardineros. Sin embargo, es muy complicado esa atención individualizada con los medios con los que se cuenta. En cualquier caso, se debe hacer un esfuerzo por cuidar el jardín y cada semilla adecuadamente. Con ingenio y estrategias cooperativas en los claustros de profesores se puede intentar cuidar y mimar cada semilla para que germine de la forma más adecuada. Como todo en esta vida, una cosa son los medios y las herramientas con las que se cuenta y otra es la voluntad. Merece la pena hacer ese esfuerzo.
ResponderEliminarEl proponer una educación común para todos me parece algo positivo, siempre y cuando se cumpla con unas medidas y objetivos que se acuerde con lo establecido; y, desde mi punto de vista, cada cierto tiempo renovarlo y mejorarlo, si es posible.
ResponderEliminarCon la pregunta: ¿qué tipo de sociedad queremos construir? En la metáfora que se nos muestra de las semillas, vemos como unos “siembran” y esperan obtener frutos, y cómo otros se paran, observan y se preocupan en el proceso (comparados como jardineros).
Las escuelas buscan enseñar lo mismo a todos, sin tener en cuenta las diferencias entre alumnos. Cada cual tiene unas capacidades diferentes, lo que desemboca en mayores o menores dificultades para ciertas asignaturas. Por supuesto que pararse con cada estudiante a conocer sus casos y así ayudarle sería la mejor opción, pero no es siempre posible. Al final acabaríamos separando las clases según las capacidades de los alumnos y acabaríamos con el apoyo del trabajo en grupo que se buscaba con el humanismo.
ResponderEliminarEn la diversidad radica la riqueza. Cada persona tiene una forma diferente de comprender y de pensar y, aunque haya ideas afines, no pueden ser iguales. He ahí por qué hay que tener en cuenta la diversidad de personas, porque cada una puede aportar algo.
ResponderEliminarEn el aula es importante tener en cuenta que cada alumno tiene un método diferente de aprendizaje o unos intereses distintos. El problema llega cuando se intenta agrupar a todos bajo un mismo método y los que no son afines a él, serán los considerados como ineptos, cuando el problema lo tiene el docente o el sistema por no saber amoldarse a todos.
Lamentablemente esta situación es real, sin embargo, no creo que se llegue a un fin en el que la educación se estandarice por completo. Los docentes cada vez están más formados, en cuestiones como las que hemos hablado en otros post, como el conocer a los alumnos interiormente, y explotar las diferentes cualidades que ellos tienen.
ResponderEliminarLa sociedad hasta hoy esta llena de diversidad, y nosotros junto con la pedagogía y la razón somos los encargados de que esto no cambie. Pues no me imagino, incluso veo imposible de que nos amoldemos todos a unos parámetros.
En conclusión, pienso que la metáfora más adecuada a llevar a cabo, y la que verdaderamente nos deberíamos replantear todos, es el jardín.
Creo que estamos muy equivocados cuando mencionamos que a los alumnos hay que tratarlos en igualdad, donde todos tengan los mismos derechos y oportunidades. Es cierto, pero cuando hablamos de educación considero que debemos tratar en equidad, dar a cada persona lo que necesita para tener la misma oportunidad que los demás. Todos somos seres diferentes, con unas características, necesidades y ambiciones diferentes. Por eso cada persona necesita una atención y educación individualizada.
ResponderEliminarEste artículo está muy actualizado, es totalmente real que la sociedad está mas estandarizada cada vez, incluso cuando vamos de compras podemos observar las mismas cosas en todas las tiendas.
ResponderEliminarCon los niños pasa lo mismo, no podemos pretender que todo sean iguales. En primer lugar, porque se acabaría la magia de la interacción porque todos seríamos iguales y en segundo lugar , porque nos perderíamos muchas cosas y a muchas personas por el camino, ya que todos no somos iguales y al igual que la comparación con las flore, todos no florecemos al mismo tiempo ni con las mismas circunstancias.
Cada niño va a un ritmo y necesita un tipo de recurso o adaptación como todos en algún momento de nuestras vidas.
El aprendizaje de cada niño es específico y puede coincidir o no con el resto, tanto positiva como negativamente.
Es una pena que la sociedad pretenda estar cada vez más estandarizada. Cada persona es única e inigualable, con sus capacidades y dificultades, y eso es realmente lo bonito. Tal y como dice el artículo, sería horriblemente aburrido un mundo en el que no exista la diversidad y así mismo ocurre en el ámbito educativo. Es imposible tener unos óptimos resultados pretendiendo que todos los niños sean iguales cuando es totalmente imposible porque no somos clones. Cada persona aprende a un ritmo distinto, con cualidades o dificultades en menor o mayor medida que el resto de sus compañeros, por ello, la educación debería basarse en una equidad, dando a cada alumno lo que necesita en base a sus necesidades propias.
ResponderEliminarLas personas somos diversas y esto es lo que nos hace ser especiales .Por eso, es muy importante que el docente conozca a sus alumnos y atienda sus necesidades, respetando los ritmos de aprendizaje, para así poder obtener los mejores resultados.
ResponderEliminarPor otro lado, me gustaría destacar la analogía que nos presenta el texto. Los docentes deben ser los jardineros que cuiden cada semilla de manera individualizada y todas juntas lograr crear un maravilloso jardín.
Entiendo que debe existir un curriculum básico, pero abierto a todas las adaptaciones en base a las capacidades de cada persona. Con respecto a la competitividad, es por desgracia como se rige nuestra sociedad … cuando buscas un trabajo o te presentas a unas oposiciones, tienes que buscar ser mejor que el que está al lado, por lo que tampoco puede dejarse totalmente de lado en las escuelas. Siempre, todo lo que este hecho de forma compartida, va estar más enriquecido y se va realizar amenamente, ya que somos seres sociales y como tal, disfrutamos relacionándonos. Hay que buscar como extraer lo positivo de cada aprendizaje, ya que también se puede disfrutar y extraer saberes, propios, al trabajar unilateralmente. Con respecto al ánimo de lucro, es una necesidad humana, por lo que más sano sería intentar lucrarse desde la realización de algo que nos satisfaga buscando ese bien común, como el agricultor de maíz que ganaba siempre el concurso, y ayudando a quien lo necesite, no lo veo acciones incompatibles.
ResponderEliminarPor otro lado, me ha gustado mucho la equiparación del alumnado con semillas o plantas, lo entiendo ya que no todas necesitas ni la misma agua o luz o lugar de posición e incluso hay quien piensa que hay que hablarles. Al igual que el alumnado, unos necesitarán más tiempo, otras acciones, diferentes ubicaciones en clase o palabras de ánimo.
Gracias, también he leído el post del GERM y el enlace de Stenhouse, sería todo un logro poder ir construyendo el CL según avanzan nuestro alumnado.
Este post me ha recordado a una frase que me ha acompañado durante estos cuatro años de mi formación docente, una frase de Albert Einstein .
ResponderEliminarAdjunto por aquí el link de un video en el que se realiza un juicio a la educación que plasma perfectamente el cambio necesario dejando de lado la estandarización hacia un modelo educativo más justo.
https://www.youtube.com/watch?v=d5nYHIDUsi8
Fundamental es, generar un sociedad de jardineros educativos, que aprecien la diferencia, variedad y diversidad en todos sus aspectos, que adapten la temática de lo que explican a sus alumnos y alumnas quienes sean capaces de construir conocimiento y generar un aprendizaje significativo
ResponderEliminarEs rtiste pero cierto que la sociedad esta cada vez más estandarizada. Por ello la docencia debería ayudar a que no a todos los alumnos les tratasen como iguales ya que en el ámbito de la educación todos tenemos aptitudes y habilidades diversas y distintas por lo que tenemos que llevar acabo un sistema que sea distinto al que tenemos pero por desgracia eso no cambiará hasta dentro de mucho tiempo.
ResponderEliminar¿Os imaginais una sociedad luchando por una educación más humana? A la mayoria de las familias les daría igual que los profesores de sus hijos pasaran del currículo, de los estándares de aprendizaje y de las rúbricas y, buscándo lo mejor para sus alumnos, les enseñasen a ser personas, establecieran relaciones de amistad con ellos y con sus familias, se integrarán en el barrio, colaborando con los comerciantes, con las asociaciones y planifiquen todos juntos qué es lo que quieren que esos niños y niñas aporten en un futuro.
ResponderEliminarExiste un grupo reducido de familias, normalmente más pudientes y que se rigen por el principio del "postureo", que no lo entenderían, pero otros muchos si que lo harían.
También existen un grupo de educadores que opinarían que a ellos no le s pagan para eso y que tendrían que dedicar mucho tiempo a ello, sobre todo fuera del horario escolar (laboral).
Claro, para que esto funcione, el colegio y los profesores deben de ser parte de la comunidad.
Esto, que algunos han llamado aprendizaje-servicio, es una forma de humanizar el proceso de enseñanza y aprendizaje, en el que, además, están involucrados todos los actores de una comunidad.
¿Quién se quiere involucrar en una comunidad? Solo algunos maestros y pocas familias. ¿Es interesante?, ¿Vale la pena?
Aquellos educadores que se resignen a la estandarización serán sustituidos dentro de poco por un software que transmitirá mucho mejor la información y evaluará impecablemente al alumnado.
El método educativo en nuestro país se ha regido desde siempre por un patrón estándar. La escuela hasta ahora ha priorizado un modelo general obviando las particularidades y con ello hemos visto las carencias en la enseñanza y cómo el fracaso escolar ha ido en aumento. Por tanto, es evidente que la pretendida tendencia actual a la estandarización general no haría más que entorpecer los avances en la educación y el óptimo desarrollo formativo de un alumnado que es plural y que tiene necesidades diversas, que deben ser cubiertas en la medida de lo posible.
ResponderEliminarSi nadie se sale de la norma, poco podemos ofrecer a lo ya conocido. Obviamente la diversidad y la diferencia tienen mucho más que aportar en cualquier contexto, y es precisamente esa pluralidad de criterios, de ingenio, de imaginación, etc. lo que ha hecho que el mundo evolucione, de ahí surge la necesidad de innovar en modelos educativos y no insistir en consolidar los ya obsoletos.
Grupo 16.
ResponderEliminarEn primer lugar, pensamos que no podemos estandarizar ya que, con respecto a su definición en la RAE, queda totalmente fuera este término en relación a las personas. No somos cosas, ni tampoco nos tenemos que adaptar a un tipo o norma, tampoco iguales ni semejantes, cada persona es única.
En segundo lugar, elegiríamos jardineros porque pensamos que uno de nuestros objetivos como docentes es hacerles ver que ser diferente es bueno o especial.
Además, podemos ayudar al alumno a desarrollar su propio potencial sin seguir ningún patrón y hacerles ver que gracias a pensar diferente nos podemos enriquecer los unos a los otros.
Por último, esperamos mejorar como futuros jardineros con el fin de que los pequeños aprendan y sean felices.
Soy totalmente más de jardín. Considero muy necesaria la inclusión en las aulas. Siempre es beneficioso que haya variedad ya que unos aprenden de los otros diferentes cosas y se ayudan mutuamente. Estoy muy a favor del artículo de los 10 minutos, creo que estaria muy bien tener NEE en clase para que a parte de aprender ellos de los demás los demás aprendieran de ellos, vieran que hay gente diferente y que son también personas con quien se puede hablar, jugar o ser amigo.
ResponderEliminarEs una lastima que a día de hoy todavia se clasifiquen los alumnos por calificaciones...
Obviamos en la escuela las peculiaridades del alumnado y lo que hacemos es estandarizar el aprendizaje a todos por igual. La diversidad y la diferencia aporta también cosas positivas que debemos conocer.
ResponderEliminarCada día la estandarización se extiende a más ámbitos de la vida, incluyendo el que más estamos tratando a lo largo del curso, el de la escuela. Sin embargo, no debemos olvidar, que cada persona es un mundo, cada persona tiene sus peculiaridades, una capacidad de procesamiento distintas, tiempos de memoria diferente, etc. y no por ello van a ser mejores ni peores. Por eso, es porque me posiciono más con la figura del jardinero, donde tenemos que tratar a cada persona como se merece, respetando sus características y fomentando de este modo el respeto a la diversidad.
ResponderEliminarEn la sociedad que vivimos la mayoría de las cosas están estandarizadas, y ya estamos acostumbrados a ello, si bien estoy en desacuerdo y creo que se debería trabajar con el alumno de forma más personalizada, como dice el texto me siento más identificada con la postura del jardinero. Cada persona es única, si bien se pueden tener más o menos cosas en común, pero los tiempos, objetivos, sueños, capacidades, entre otras, hacen que cada alumno sea único. Una escuela estandarizada solo puede llevar a frustraciones y abandono escolar, ya que muchos niños pueden creer que tienen menor valía por no ser iguales a sus compañeros.
ResponderEliminarCreo que el "problema" radica en querer tratar a personas como tornillos. Me explico, los tornillos para que hagan su función deben ser iguales, homogéneos, así encajarán en tuercas (también iguales) y podrán cumplir su cometido. Pero las personas poseemos características que nos diferencian y enriquecen como sociedad, nos beneficia tener habilidades y capacidades diferentes. Me ha gustado especialmente la metáfora de los granjeros y jardineros.
ResponderEliminarSin duda alguna no todos somos iguales, a veces pienso que en el sistema educativo simplemente somos ''uno mas'' y que desde los inicios hemos sido considerado como tales. Parece que se rigen por la ley del minimo esfuerzo, que por no calentarse la cabeza nos meten a todos en el mismo saco.
ResponderEliminarNo podemos tratar a todos los alumnos y alumnas por igual, porque no son todos iguales. Es necesario entender que cada alumno o alumna tiene unas aptitudes y unas habilidades de aprendizaje diferentes. Es básicamente lo que quiere decir con las semillas como alumnos,no todas necesitan la misma agua ni todas pueden crecer en las mismas condiciones. Me ha encantado este post.
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ResponderEliminarEstando muy de acuerdo con todo lo relativo a la diversidad y al respeto hacia ella. Viéndola como un valor y no como una lacra o una dificultad. Independientemente a ello, vaya pedazo de burrada inculta y con tan poca coherencia has soltado.
ResponderEliminarSi quieres analizar le caso de Chile, quizá deberías decir que pasó de ser una sociedad en los más bajos índices de cualquier tipo de ámbito que analizaras (educativo, económico o social), con respecto a países de su mismo entorno (compararlo con los países nórdicos sería una brutalidad) para ver que fue el país que más se desarrolló cuando más libre fue. De hecho hay muchos emigrantes en Sudamérica hacia España y precisamente Chile no es de las nacionalidades que más emigran, pero justamente si ha sido en la última década al país que más hemos emigrado los españoles.
Los lobbies financieros, a los que siempre se les culpa de todo. Porque las personas cuando trabajan en el sector privado son diablos y cuando lo hacen en el sector público son ángeles con una moralidad superior a los demás... Los lobbies financieros quieren personas que sean creativas, modernas, lo mejor preparadas posibles, para que ellos ganen más dinero... Por lo que decir que la culpa de la mala educación es del sector privado o del sector financiero, es una burrada.
Ojalá en vez de tantos cartelitos con el lema "Por una educación pública y de calidad", comenzáramos ya a trabajar en lo de calidad y dejar de centrarnos en si los ricos llevan a sus hijos a colegios de ricos. Lo que Juan dice de Pedro, dice más de Juan, que de Pedro.
Hasta ahora de todas las lecturas este apartado de diversidad es el que más me esta gustando, la forma en la que se aborda el tema de la diversidad es digno de admirar. La semejanza de las semillas, el crecimiento de las plantas... con la vida misma, hace que nos paremos a reflexionar sobre nuestra práctica docente. No debemos olvidar que nuestro objetivo es contribuir en los aprendizajes de los niños y para ello debemos tener en cuenta que cada uno tiene un ritmo de aprendizaje distinto, que no todos tienen los mismos gustos e intereses o presentan las mismas posibilidades y limitaciones.
ResponderEliminarAunque cada vez creo que son menos, desgraciadamente quedan aún muchos maestros “granjeros”. Cada alumno es diferente de los demás, presentando sus propias características y necesidades. Es por ello que no se puede pretender educar a todos los alumnos por igual ni utilizar las mismas herramientas, ya que lo que puede ser eficaz para uno puede ser inútil para otro. La metáfora que se hace del aula con un jardín me parece muy interesante ya que es la realidad: al igual que cada flor según sus características necesita unos cuidados especiales, cada niño necesita una atención diferente y es el docente el encargado de ser un buen jardinero y atender a sus alumnos.
ResponderEliminarLas dos visiones del granjero y del jardinero representan la gran lucha entre la educación bancaria y aquella liberadora de la cual hablaba Freire. Creo que la cosa más importante que tenemos que hacer como educadores para ganar esta lucha es tener confianza en el alumnado y ponerlo al centro del proceso educativo, a través de una relación horizontal. De esta forma la lógica “bancaria” puede ser superada por una lógica participativa-mayéutica en la cual docentes y alumnos pueden aprender unos de otros.
ResponderEliminarEl enfrentamiento de los "granjeros" y los "jardineros" es algo que vemos en las escuelas de hoy en día (por desgracia). Pienso que los docentes granjeros ya que aunque no queramos ver la realidad, siguen existiendo, deberían abrir sus mentes y dejarse aconsejar y ver la realidad de sus alumnas y alumnos y reflexionar sobre ellos todos los días para que así, pueda haber una educación en donde sea todo un "jardín" y no una granja.
ResponderEliminarLastimosamente es así, la estandarizacion es una placa que debilita e incluso mata a muchos alumnos y alumnas, lo cual arroja como resultado el fracaso escolar, que gente brillante crezca pensando que no lo son, etc. Resultados devastadores en el que los únicos beneficiarios siguen siendo los mismos.
ResponderEliminarNo solo la escuela es un espacio para educar, hay una gran variedad de ellos y los podemos encontrar en distintos sitios, contextos y presentaciones: el museo, la biblioteca, la librería, el teatro, la familia, el cine, internet y la lista puede ser grande. El jardín del conocimiento puede ser tan diverso como nosotros mismos lo queramos, las opciones son suficientes para la adquisición del conocimiento en su gran heterogeneidad que se traduce en riqueza formativa. Se necesitan personas con capacidad para sembrar las semillas del conocimiento, no solo en la infancia, sino también en la edad adulta, ya que siempre tenemos algo nuevo que aprender.
ResponderEliminarEs imposible estandarizar la heterogeneidad. Cada cual es único y tienes unos gustos, unas características, unas limitaciones, y vive en un contexto diferente al del otro. Aprender de las diferencias favorece la inteligencia emocional y la tolerancia.
ResponderEliminarSi creemos que todos el alumnado es igual, estaremos ignorando la belleza de la diversidad que hace que un aula sea rica.
ResponderEliminarTenemos que seguir luchando por la educación pública y de calidad, la estandarización y la privatización solo nos llevará a crear borregos, con poca o nula capacidad de crítica y valores.
Cada persona es única e irrepetible, con sus fortalezas y debilidades, esto es la realidad. Así dice el artículo, sería todo muy aburrido el mundo, en el que no exista la diversidad y así mismo ocurre en el ámbito educativo. Es imposible tener buenos resultados pretendiendo que todos los niños actúen o piensen igual. Cada persona aprende a un ritmo propio, con cualidades o dificultades en menor o mayor medida que el resto de sus alumnos, por ello, la educación debería basarse en las diferencias, dando a cada alumno, lo que necesita en base a sus necesidades propias,doy un ejemplo si dos gemelos idénticos nacidos de la mismas madre y padre criados en la misma casa, solo terminan siendo parecidos por el físico, pero su forma de ser de aprender y el comportamientos son diferentes.
ResponderEliminarEducar con un modelo estándar como si se tratase del montaje de componentes de un automóvil es un completo fracaso para nuestra sociedad, ya que no atiende a las necesidades ni al contexto del alumnado. En nuestra labor como docentes, el tratar de humanizar y guiar en las primeras etapas de la vida del alumno es vital aunque lamentablemente sufran en un futuro la deshumanización del capital.
ResponderEliminarMe parece que la metáfora del jardín de Stenhouse es idónea para referirse al sistema educativo. Es cierto que como docente tienes que pretender que todos los alumnos reciban el mismo conocimiento, y esperas que al final de la unidad, los estudiantes lleguen a una buena media. Pero esta idea no implica considerar que todos y cada uno de los alumnos son iguales. Como se describe en el post, cada individuo será diferente y en eso radica la belleza de la enseñanza. Saber identificar la diversidad de una clase y sacar partido de esta es la mayor labor de un buen profesor.
ResponderEliminarCada persona es un mundo y trae consigo un sinfín de valores que enriquecen al resto. Si lo extrapolamos a la educación, deducimos que un aula no puede albergar conocimiento sin que en ella se den diferentes modos de pensar, actuar y vivir. Esto se debe a que la mayor riqueza se encuentra en la diversidad personal. El docente actual debe saber hasta que punto es adecuado tratar a sus alumnos como iguales y limitarse a la ley. Nuestros alumnos necesitan que reconozcamos el valor personal de cada uno de ellos, ofreciéndoles atención personalizada, que permita que la pequeña semilla que llevan dentro acabe floreciendo, convirtiéndose en la flor que siempre han soñado llegar a ser.
ResponderEliminarEs impensable proponer la estandarización de la educación ahora, defendiéndolo como innovación o progreso. Es necesario seguir hacia el cambio metodológico en el que se atiende a la diversidad de la mejor forma posible. Es triste que la mayoría de los miembros de equipos docentes los podamos clasificar como granjeros, más que como jardineros.
ResponderEliminarLa estandarización de la educación supondría un riesgo para la diversidad en muchos aspectos, no se puede esperar lo mismo de todas las personas quitándoles la humanidad que los caracteriza, si bien la educación depende directamente de las personas que tienen mas contacto con ellos y las imparten, seria una pena dejar de potenciar todas las diferencias existentes con miles de enfoques siguiendo esta estandarización.
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