La ventana de mi clase

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A pesar del título, este post no pretende que dirijas la mirada hacia el exterior de tu clase o empresa. Todo lo contrario, se trata de mirar hacia el interior. En concreto te propongo analizar cómo son los procesos de comunicación de tu grupo. Para ello nos valdremos de una herramienta del cognitivismo con gran potencial pedagógico: LA VENTANA DE JOHARI.

Los investigadores Joseph Luft y Harry Ingham desarrollaron un modelo teórico para explicar cómo fluye la comunicación entre las personas. Su aportación se organiza a partir del estudio del individuo como emisor y receptor de mensajes. Se articulan dos áreas de análisis: "el YO desencadenante" (la comunicación surge a iniciativa propia) y "el OTRO desencadenante" (el origen de la comunicación es una actuación, actitud, opinión del otro que nos lleva a solicitar y/o recibir información). A partir de la relación entre estas dos áreas, se dibuja un gráfico en forma de ventana que ayuda a interpretar los procesos comunicativos interpersonales.


¿Qué significado tiene cada "cristal"?

ÁREA LIBRE. Representa todo lo que conocemos, y también lo que los demás conocen, de nuestra comunicación. Engloba lo que somos (sexo, edad, cargo...) y lo que logramos transmitir (ideas, emociones, opiniones...).

ÁREA OCULTA. Incluye todo lo que conozco de mí, y que los demás ignoran (intenciones, sentimientos verdaderos, opiniones reservadas...).

ÁREA CIEGA. Es todo lo que los demás ven en nosotros cuando comunicamos, y que nosotros no somos capaces de ver (miedos, inseguridades, actitudes...).

ÁREA DESCONOCIDA. Formada por todo aquello que ignoramos de nuestra comunicación, y que los demás también ignoran (potencialidades, experiencias, aprendizajes inconscientes...).


¿Cómo construir la ventana de mi clase?

La ventaja de Johari se concibió como una herramienta de análisis de la comunicación propia. Es un recurso que permite diagnosticar las áreas de mejora con el fin de articular medidas para el progreso individual. Se puede aplicar, por ejemplo, a partir de un test como este.

En este post vamos un poco más allá, adaptando la aplicación a un grupo con el fin de obtener una perspectiva global del contexto comunicativo. ¿Te atreves a construir la ventana de clase? Estos son los pasos:

PREPARACIÓN. Dibuja una "ventana sin cristales" en la pizarra. Divide los ejes de abscisas y ordenadas en tantas partes (iguales) como personas vayan a participar. Junto a la ventana, haz una tabla con dos columnas: "YO" y "OTRO". Por último, llena el marco de la pizarra con post-it de dos colores.

REFLEXIÓN. Solicita a cada miembro del grupo que piense en (A) la persona con la que realiza más intercambios comunicativos, y que califique con un adjetivo esa relación. También podemos perdirles que piensen en (B) la persona que tienen a la izquierda, y que hagan lo mismo.

ACCIÓN. Es el momento de levantarse, coger un post-it y escribir el adjetivo que han pensado (una palabra por cada trozo de papel). Indica que si el adjetivo describe algo negativo, usen un post-it rojo; y si es positivo, verde.

Cada persona colocará su post-it en la columna adecuada, según quién desencadene habitualmente la comunicación en la relación seleccionada: "el YO" o "el OTRO".

CONSTRUCCIÓN. Cuenta el número de papelitos de las columnas "YO" y "OTRO" y utiliza los dos valores para marcar una medida en cada eje ("YO" en abscisas y "OTRO" en ordenadas). Traza dos líneas perpendiculares para dibujar tu ventana.


¿Cómo interpretar el mi ventana?

El diseño pedagógico en formato de dinámica aporta un resultado más rico que el test. Para interpretarlo, te proponemos atender a tres aspectos:

FORMA. La ventana resultante y la teoría Joseph Luft y Harry Ingham te darán la primera interpretación.

COLOR. El color de los post-it en las columnas aportará más datos. Por ejemplo, un "área libre" pequeña puede estar motivada por una relación comunicativa negativa (si predominan los papeles rojos) o por el desconocimiento entre los miembros (si hay más verdes).

TEXTO. Otra aportación interesante vendrá dada por la lectura de los adjetivos seleccionados.



1 comentario

  1. A pesar de haber realizado el test de forma individual, creo que es un recurso muy interesante. Por supuesto, la mejor forma de realizar la ventana de Johari es en grupo, ya que vamos a contar con una mirada distinta a la nuestra, y esta nos va a ayudar a conocernos más a nosotros mismos en el conocido “área ciega”, puesto que en esta parte nosotros no somos capaces de ver estas habilidades o destrezas, ayudándonos así en nuestro proceso de autoconocimiento.
    Además, este recurso nos puede ayudar en las relaciones con los demás, porque nos permite comunicarnos las unas con las otras.
    Como futura pegagoga, creo que este recurso nos puede ser de mucha utilidad en nuestro futuro laboral, porque nos proporciona nuestras propias “debilidades y fortalezas”, permitiendo que crezcamos y mejoremos nuestras propias debilidades a través del autoconocimiento de nosotros mismos.

    ¡Una pena no haber podido asistir a clase, espero que todos disfrutarais y aprendierais mucho!

    Un saludo!

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